La iglesia católica dedica el 3 de Mayo a honrar la cruz del Salvador, con la fiesta de la Invención de la Cruz. En Granja de Rocamora, existe un Lignum Crucis, procedente del madero de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, extraído del relicario apostólico y concedido por el Departamento de Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, para su publica veneración. Granja de Rocamora cuenta con certificación oficial de la reliquia desde el 30 de Marzo de 1995, después de que desapareciera el anterior en la contienda civil.
La Santa Cruz es la fiesta grande de Granja de Rocamora, tiene lugar los días del 1 al 3 de Mayo, en estas festividades el pueblo de Granja de Rocamora venera el “Lignum Crucis“. La creencia en la Santísima Cruz ha marcado el carácter, la devoción, el culto y la esperanza de un pueblo que sale cada 3 de mayo con sus mejores galas a la calle, en forma de procesión para conducir en su relicario del Lignum Crucis hasta la ermita de la Santísima Cruz y realizar la tradicionalBendición de los Aires. Encontramos de manera documentada, en las Visitas Pastorales que los obispos realizaban a esta localidad, la adoración a la Reliquia y a la Santa Cruz. Las primeras noticias corresponden a las Visitas Pastorales que realizó el obispo de la diócesis de Orihuela D. Bernardo Caballero de Paredes el día 9 de noviembre de 1628 y el 8 de mayo de 1632. En el texto de las dos visitas figura, literalmente, que el obispo: “… habiendo adorado la Reliquia …”Posteriormente, en la Vista Pastoral que nos realizó el obispo de la Diócesis, D. Antonio Sanchez del Castellar, el 1 de mayo de 1693, se dice que “… adoro la Santísima Cruz…”; y en el inventario de la visita se documenta la existencia de“…una Cruz de plata para conjurar…”. Asimismo en la Visita que el día 13 de octubre de 1700 realizó “…el Señor Licenciado Don Joseph Ruiz Villafranca Canonigo de la Santa Iglesia de Orihuela, sede Episcopal vacante, Visitador nombrado para las villas y lugares de Callosa, Albatera, Cox, Granja, Benferri y Redovan…” figura nuevamente en el inventario de la parroquia:“la Cruz de plata para Conjurar”. Entre las ordenes y mandatos que el visitador indica en su informe al párroco se señala, acerca de la Bendición de los Aires y de la de la Santísima Cruz:
“…Otra cosa le ordenamos y mandamos a dicho Rector que hoy y por tiempo fuere, ponga especial cuidado siempre que fuere necesario el conjurar los malos aires y expeler las tempestades que por su malicia amenazan destruir las cosechas y de no hacerlo se experimentan grandes ruinas en las cosechas y ademas de ello el desconsuelo que los feligreses padecen; que de no hacerlo seras castigado por ser materia grave (impotante) y tocar directamente a la obligación del oficio…”
Con el tiempo a las fiestas se incorporó la ya tradicional Soldadesca con los Capitanes, Ángeles, Arcabuceros (ahora llamados Trabuqueros) y, como no, las Banderas símbolo inequívoco, junto con la Santísima Cruz, de Granja de Rocamora.
Las banderas que se han convertido en un símbolo del pueblo son dos, de color rojo, con el emblema y signo de la Cruz y dos inscripciones, en una pone con este “Símbolo vencerás” y la otra “Viva la Santa Cruz”, que presiden todos los actos. Las banderas son transportadas y enarboladas durante los festejos por el capitán de las fiestas y los abanderados, que porta una banda azul y una corte de Ángeles que les acompañan y danzan al ritmo de las banderas y de los sones del tamboril y dulzaina en los desfiles junto a los trabuqueros.
El día tres de Mayo la reliquia de la Santa Cruz es llevada en procesión, hasta la ermita donde permanece el resto del año. Una vez allí se celebra la “Bendición de los Aires“, rito que consiste en elevar la reliquia orientada a los cuatro puntos cardinales, con la finalidad de que el cielo proteja de esta manera las cosechas.
Los actos y desfiles de la fiesta acaban la última noche con “la subasta de las banderas“, acto que consiste en la puja por las banderas presentes en todos los actos festivos, con el fin de quien las consiga, ser el capitán de las fiestas del próximo año, siendo esta una tradición singular dentro de los programas festivos de la provincia.